La biodiversidad es imprescindible para los beneficios que los ecosistemas proporcionan al hombre y, por lo tanto, para el bienestar humano. Su papel no se limita a garantizar la disponibilidad de materias primas, sino que incluye también una garantía de seguridad, capacidad de recuperación, relaciones sociales, salud, y libertad de elección. Aunque muchas personas se beneficiaron en el siglo pasado de la transformación de los ecosistemas naturales en ecosistemas dominados por el hombre, otras personas han sufrido las consecuencias de la pérdida de biodiversidad. Más en inglés…
La biodiversidad, junto a los muchos servicios de los ecosistemas que proporciona, es un factor clave para el bienestar humano. La pérdida de biodiversidad tiene efectos negativos, tanto directos como indirectos, sobre varios aspectos: Más en inglés…
2.1.1 Seguridad alimentaria: la existencia de biodiversidad constituye con frecuencia una red de seguridad que incrementa la seguridad alimentaria y la capacidad de adaptación de algunas comunidades locales a perturbaciones externas, tanto económicas como ecológicas. Las prácticas agrícolas que conservan y aprovechan la biodiversidad agrícola también pueden contribuir a la seguridad alimentaria. Más en inglés…
2.1.2 Vulnerabilidad: muchas comunidades han conocido un mayor número de desastres naturales durante las últimas décadas. Por ejemplo, a causa de la pérdida de manglares y arrecifes de coral, que son unas excelentes barreras naturales contra inundaciones y tempestades, las comunidades costeras han sufrido cada vez más inundaciones graves. Más en inglés…
2.1.3 Salud: llevar una dieta equilibrada depende de la disponibilidad de una amplia variedad de alimentos, lo que, a su vez, depende de la conservación de la biodiversidad. Además, una mayor diversidad de la flora y fauna podría frenar la propagación al hombre de muchos agentes patógenos procedentes de la vida silvestre. Más en inglés…
2.1.4 Seguridad energética: la leña proporciona más de la mitad de la energía utilizada en los países en desarrollo. La escasez de este combustible se produce en zonas con una gran densidad de población y sin acceso a fuentes energéticas alternativas. En estas zonas, las personas son vulnerables a enfermedades y a la malnutrición porque no tienen medios para calentar sus hogares, cocinar alimentos o hervir agua. Más en inglés…
2.1.5 Agua limpia: la pérdida continua de bosque y la destrucción de las cuencas hidrológicas reduce la calidad y la cantidad de agua disponible para uso doméstico y agrícola. En el caso de la ciudad de Nueva York, proteger el ecosistema para garantizar un suministro continuo de agua potable limpia resultó mucho más rentable que construir y tener en funcionamiento una planta de tratamiento de agua. Más en inglés…
2.1.6 Relaciones sociales: muchas culturas atribuyen valores espirituales, estéticos, recreativos y religiosos a los ecosistemas o a sus componentes. La pérdida de dichos componentes, o su deterioro, puede perjudicar a las relaciones sociales, ya sea por que se reduce el valor vinculante de la experiencia compartida o por el rencor hacia los grupos que sacan provecho de dicho deterioro. Más en inglés…
Cuadro 2.1. Repercusiones sociales del deterioro de la biodiversidad [en]
2.1.7 Libertad de elección: la pérdida de biodiversidad, que en ocasiones es irreversible, suele traducirse en menos opciones entre las que elegir. El mero hecho de saber que existen diferentes opciones, independientemente de que se elijan o no, es imprescindible para una parte del bienestar que está ligada a la libertad. Más en inglés…
2.1.8 Materias primas: la biodiversidad proporciona diversos productos, como plantas y animales, que las personas necesitan para obtener ingresos y asegurarse un sustento sostenible. Además de favorecer la agricultura, la biodiversidad contribuye a una amplia gama de sectores como el ecoturismo y las industrias farmacéutica, cosmética y pesquera. La pérdida de biodiversidad, por ejemplo la disminución drástica de las poblaciones bacalao de Terranova, puede suponer pérdidas económicas importantes tanto a nivel local como nacional. Más en inglés…
Cuando la sociedad tiene diversos objetivos, muchos de ellos dependientes de la biodiversidad, los servicios de los ecosistemas y los numerosos componentes del bienestar, es necesario tomar decisiones sobre las contrapartidas que se derivan de elegir entre objetivos en conflicto. Cuando el hombre modifica un ecosistema para mejorar uno de los servicios que proporciona, suelen producirse cambios en otros servicios de los ecosistemas. Por ejemplo, las medidas para aumentar la producción de alimentos pueden traducirse en una menor cantidad de agua disponible para otros usos y en una peor calidad de ésta.
A largo plazo, el valor de los servicios perdidos podría ser muy superior a los beneficios económicos que se obtienen a corto plazo con la transformación de los ecosistemas.
En Sri Lanka, por ejemplo, la tala de bosque tropical con fines agrícolas redujo en un primer momento el hábitat de los mosquitos portadores de la malaria que viven en el bosque. Sin embargo, con el tiempo otras especies de mosquito ocuparon el nuevo hábitat, propiciando así un resurgimiento de la enfermedad.
Sólo cuatro de los servicios de los ecosistemas estudiados en este informe de evaluación han mejorado con la intervención del hombre.
Los servicios mejorados son: los cultivos, el ganado, la acuicultura y, hasta cierto punto, la captura de carbono.
Los servicios que han empeorado son, entre otros: la pesca, el suministro de agua, la capacidad de los ecosistemas para tratar los residuos, la purificación del agua, la protección contra los fenómenos naturales, la regulación de la calidad del aire y del clima regional y local, el control de la erosión y muchos servicios culturales.
El estudio de las posibles contrapartidas negativas puede ayudar a los responsables políticos a tomar decisiones adecuadas en el caso de objetivos en conflicto.
Tabla 2.2. Tendencias en el uso de los servicios de los ecosistemas por parte del hombre [en]
A diferencia de los productos con presencia en los mercados, muchos de los servicios de los ecosistemas no cuentan con mercados ni tienen un precio fácil de conocer. Esto significa que los mercados financieros no reflejan la importancia de la biodiversidad y los procesos naturales en tanto que productores de los servicios de los ecosistemas (de los que dependen las personas).
La degradación de los servicios de los ecosistemas podría frenarse significativamente o incluso invertirse si se tuviera en cuenta su valor económico total a la hora de tomar decisiones.
Se pueden valorar económicamente estos servicios utilizando métodos de valoración no basados en el mercado. Estos métodos se han utilizado en el caso del agua potable, los servicios recreativos y las especies utilizadas con fines comerciales.
La valoración no basada en el mercado puede consistir en el valor para la sociedad que se desprende de la utilización de un bien determinado o en el valor de uso pasivo, que refleja el valor de un bien al margen de que se utilice o no (por ejemplo el valor intrínseco de la existencia de las especies). Medir este último valor supone un gran desafío para quienes intentan calcular el valor total de la conservación de la biodiversidad y los procesos naturales.
El valor del uso privado de la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas por parte de las personas no suele tener en cuenta los beneficios externos de la conservación para el conjunto de la sociedad. Por ejemplo, un agricultor puede beneficiarse del uso intensivo de la tierra, pero no suele sufrir todas las consecuencias derivadas del filtrado de los excesos de nutrientes y pesticidas a las aguas subterráneas o superficiales, o de la pérdida de hábitat de las especies autóctonas.
Cuadro 2.2. Beneficios y costes económicos de la transformación de los ecosistemas [en]
El uso intensivo de los ecosistemas suele ser muy lucrativo a corto plazo, pero un uso abusivo e insostenible puede suponer pérdidas a largo plazo. Un país podría talar sus bosques y agotar sus recursos pesqueros y, a pesar de la pérdida de capital natural, esto quedaría reflejado en su PIB únicamente como una ganancia por los ingresos generados en la venta de dichos productos.
Además, los usuarios de muchos de los servicios de los ecosistemas tienen acceso libre a éstos (por ejemplo a las aguas subterráneas) y, de nuevo, su degradación no queda reflejada con los métodos de valoración económica convencionales. Más en inglés…
El bienestar de muchas personas y grupos sociales puede aumentar con el uso, el cambio o la pérdida de la biodiversidad. Sin embargo, los cambios en los ecosistemas están perjudicando a buena parte de los más pobres del mundo, que son los menos capaces de adaptarse a dichos cambios y que ven incluso incrementada su pobreza al tener pocas posibilidades de poder utilizar sustitutos o alternativas. Por ejemplo, los agricultores pobres no pueden permitirse, por lo general, sustituir los servicios que antes proporcionaba la biodiversidad por técnicas modernas. Además, la sustitución de determinados servicios, como el control de plagas mediante el uso de pesticidas tóxicos y persistentes, puede suponer efectos negativos para el medio ambiente y la salud humana.
Muchas comunidades dependen de una gama de productos biológicos para su bienestar material. A lo largo de la historia, la gente pobre ha dejado de forma desmesurada de tener acceso a los productos biológicos y a los servicios de los ecosistemas a medida que ha aumentado la demanda de éstos. El cambio en la propiedad de los recursos de los ecosistemas suele dejar fuera a las comunidades locales y los productos resultantes de la explotación no se destinan al mercado local.
Los cambios en la estructura de las sociedades que afectan al acceso a los recursos pueden tener efectos sobre los servicios de los ecosistemas. Esto puede ayudar a explicar por qué algunas poblaciones que viven en zonas ricas en recursos medioambientales quedan en la parte baja de las clasificaciones de bienestar. El aumento del comercio internacional ha mejorado el bienestar de muchos, pero ha perjudicado a otros, por ejemplo a los que dependían de los recursos explotados para la exportación. Pueden surgir conflictos cuando diferentes grupos sociales compiten por los mismos recursos, y aunque muchos de los conflictos se han resuelto mediante la cooperación, también es frecuente que un solo grupo se beneficie a expensas del otro. Más en inglés…
Cuadro 2.3. Conceptos y formas de medir la pobreza [en]
Cuadro 2.4. Conflictos entre el sector minero y las comunidades locales en Chile [en]
This summary is free and ad-free, as is all of our content. You can help us remain free and independant as well as to develop new ways to communicate science by becoming a Patron!