Contexto - En 2002, el Convenio sobre la Diversidad Biológica adoptó una meta: reducir la pérdida de diversidad biológica para 2010.
Esta meta no se alcanzó, y fue sustituida por un nuevo conjunto de metas para 2020.
¿Cuánto hemos avanzado en el logro de dichas metas de conservación de la diversidad biológica?
Este es un resumen fiel del informe publicado en 2014 por el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD): "Global Biodiversity Outlook 4 - Secretariat of the Convention on
Biological Diversity
La diversidad biológica o biodiversidad es la expresión de la variabilidad entre los organismos vivos. Esto incluye la diversidad dentro de cada especie, entre especies y dentro de los ecosistemas. La diversidad biológica es fundamental para la resiliencia de los ecosistemas y, por lo tanto, para el amplio abanico de servicios ecosistémicos que contribuyen de manera esencial al bienestar humano, entre los cuales destacan los alimentos y el agua potable.
En 2002, el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) adoptó la meta de reducir significativamente para 2010 el ritmo de pérdida de diversidad biológica. Con el fin de supervisar los avances en la consecución de esta meta, el CDB ha elaborado una serie de informes denominados Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica.
La tercera Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica (PMDB-3), publicada en 2010, presentó a la comunidad mundial un mensaje contundente: la meta no se había alcanzado.
En 2010, la Conferencia de las Partes del CDB adoptó un nuevo conjunto de metas para 2020 con una visión del mundo en el que la diversidad biológica se valora, conserva, restaura y utiliza de forma racional, manteniendo los servicios de los ecosistemas, sosteniendo un planeta sano y brindando beneficios esenciales para todos. La cuarta edición de la serie de evaluaciones mundiales del estado de la diversidad biológica, la Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica de 2014, es una evaluación a mitad de período de los avances en la consecución de estas metas para 2020.
En general, en todas las metas se observa un progreso similar al descrito en el informe de 2010: la respuesta a las cuestiones de diversidad biológica ha aumentado. No obstante, en base a las tendencias actuales, las presiones sobre la diversidad biológica continuarán aumentando por lo menos hasta 2020, y su estado general seguirá deteriorándose, salvo quizás en lo relativo a la conservación de al menos el 17 % de las zonas terrestres y de aguas continentales.
Si bien se han realizado avances importantes hacia el logro de algunos de los componentes de la mayoría de las 20 Metas para la Diversidad Biológica de 2020, el informe a mitad de período sobre el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 sugiere que, en la mayoría de los casos, el progreso general no es suficiente para alcanzar las demás metas fijadas para 2020.
Se ha elaborado un «tablero de metas», que recoge los avances hacia el logro de las 20 metas, desglosados por componentes, junto con el nivel de confianza de la evaluación basado en la evidencia disponible.
Objetivo estratégico 1: causas subyacentes de la pérdida de diversidad biológica:
Objetivo estratégico 2: medidas para reducir las presiones sobre la diversidad biológica:
Objetivo estratégico 3: preservación de los ecosistemas:
Objetivo estratégico 4: aumento de los beneficios de los servicios de los ecosistemas:
Objetivo estratégico 5: contribución a la implementación del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica:
Los principales desafíos futuros relacionados con la diversidad biológica son:
Es importante tener en cuenta que es la acción combinada de los impulsores de estos desafíos la que podría empujar a algunos sistemas a traspasar umbrales regionales críticos para 2050. Los casos de éxito han demostrado que las acciones resultan eficaces cuando se abordan simultáneamente las múltiples causas de pérdida de la diversidad biológica mediante el seguimiento y el análisis de datos, la modificación de los incentivos económicos, la aplicación de presiones de mercado, la ejecución de las reglas y reglamentaciones, y el fomento de la participación de las comunidades indígenas y locales y las partes interesadas.
Los escenarios para 2050 indican que se requieren cambios muy sustanciales respecto de las tendencias de la hipótesis en que todo sigue igual a fin de lograr tres objetivos mundiales clave: reducir el ritmo y finalmente detener la pérdida de diversidad biológica, mantener el aumento de temperatura media mundial por debajo de los 2 °C y alcanzar otros objetivos de desarrollo humano.
En este contexto, el informe a mitad de período sobre el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 sugería que, en 2014, todavía podían alcanzarse la mayoría de estas metas.
Todos los servicios de los ecosistemas esenciales para el bienestar humano porque brindan alimentos, agua, energía y otros beneficios dependen de los procesos ecológicos de ecosistemas sanos que son sustentados por la diversidad biológica. Si bien todos dependemos de alguna manera de la diversidad biológica, los sectores pobres y vulnerables generalmente dependen más directamente que otros de ella debido a su capacidad limitada para adquirir alternativas. Sin embargo, muchas veces hay que optar entre proveer un tipo de servicio y no otro. Las decisiones de gestión que favorecen la provisión de productos agrícolas pueden, por ejemplo, adoptarse en detrimento del mantenimiento de servicios de regulación (como la polinización).
En este contexto, algunos de los mensajes clave que pueden extraerse del análisis realizado para la PMDB-4 sobre el tema del desarrollo sostenible son:
Esta Perspectiva nos advierte oportunamente de que, de seguir con nuestros patrones actuales de comportamiento, consumo, producción e incentivos económicos «como si todo siguiera igual», no podremos conservar un mundo con ecosistemas capaces de satisfacer las necesidades humanas en el futuro. Por lo tanto, para alcanzar los objetivos se requieren cambios en la sociedad, que incluyen un uso mucho más eficiente de la tierra, el agua, la energía y los materiales, un replanteamiento de nuestros hábitos de consumo y, en particular, grandes transformaciones en los sistemas alimentarios.
El logro de las 20 Metas de Aichi para la Diversidad Biológica contribuiría significativamente a prioridades mundiales más amplias: reducir el hambre y la pobreza; mejorar la salud humana; garantizar un suministro sostenible de energía, alimentos y agua potable; contribuir a la mitigación y adaptación al cambio climático; combatir la desertificación y la degradación de los suelos, y reducir la vulnerabilidad ante desastres naturales.
La adopción de medidas para alcanzar las diversas Metas para la Diversidad Biológica debe hacerse de manera global, coherente y coordinada; es decir, no debe abordarse cada una de las Metas de forma aislada. Por último, para alcanzar las metas establecidas para 2020, se requiere un aumento sustancial global de la financiación de los proyectos relacionados con la diversidad biológica.
1 Denominadas así por una ciudad japonesa.
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